Koiné: Lengua común que se establece unificando los rasgos de diversas lenguas o dialectos. Pretende generar actividades de Filosofía aplicada y prácticas filosóficas en personas de todas las edades.
lunes, 14 de noviembre de 2011
Memoría Café Filosófico 13/11/11 ¿Hasta qué punto nos determinan los sentimientos?
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La filosofía no promete asegurar nada externo al hombre:[...] el objeto del arte de vivir es la propia vida de cada cual. |
Epicteto |
Corrijo un par de cosillas que igual no están bien capturadas. Unamuno decía que el hombre es un animal sentimental más que racional (no emocional) y que era precisamente esa condición sentimental la que quizá le caracterizara como ser humano: "Más veces he visto razonar a un gato que no reir o llorar".
ResponderEliminarY también aclarar lo de las pasiones en Erich Fromm que quizá se ha mezclado con los sentimientos. Las pasiones para Fromm son impulsos pasivos. Y también considera la pasión reactiva (no el sentimiento) en el sentido de que es una respuesta provocada por un estímulo, con poca intervención de la voluntad, es un dejarse llevar. Sin embargo creo que para él el análisis de los sentimientos es una importante fuente de conocimiento y base para la acción.
Gracias Isaac por tus matizaciones, tienes razón, coordinar un café, apuntar y gestionar turnos de palabras es dificil hacerlo todo a la vez.
ResponderEliminarRecuerdo que criticabas ese "dejarse llevar" de Fromm ¿por qué?
Lo que decía es que Fromm es crítico con ese "dejarse llevar", con la pasión, por su naturaleza pasiva o reactiva en la que no hay una intervención de la voluntad, es como una respuesta mecánica. En El arte de amar:
ResponderEliminar"...la persona es esclava de una pasión, y, en realidad, su actividad es una «pasividad», puesto que está impulsado; es el que sufre la acción, no el que la realiza" "Spinoza formuló con suma claridad el segundo concepto de actividad, distinguiendo entre afectos activos y pasivos, entre «acciones» y «pasiones». En el ejercicio de un afecto activo, el hombre es libre, es el amo de su afecto; en el afecto pasivo, el hombre se ve impulsado, es objeto de motivaciones de las que no se percata. Spinoza llega de tal modo a afirmar que la virtud y el poder son una y la misma cosa (Spinoza, Etica IV, Def. 8.). La envidia, los celos, la ambición, todo tipo de avidez, son pasiones; el amor es una acción, la práctica de un poder humano, que sólo puede realizarse en la libertad y jamás como resultado de una compulsión."
"El amor es una actividad, no un afecto pasivo; es un «estar continuado», no un «súbito arranque»."
De todas formas yo no renegaría completamente de la pasión, supongo que nos permite conocernos mejor y quizá sirva como estímulo para buscar esa forma de amor activo. También veo que es dificil saber donde termina ese afecto pasivo-esclavo y empieza el afecto activo-libre. En el momento que eres capaz de darte cuenta que eres objeto de una pasión ¿sigues siendo igual de esclavo, empiezas a ser libre?... Cabría también preguntarse si no todo son pasiones puesto que de alguna forma todo está determinado por unas leyes de comportamiento, neurotransmisores, medio ambiente. Yo creo que no es así, me inclino a pensar que la libertad es una cuestión de grado, un ejercicio más que un estado.
En cuanto a lo de ser objeto de una pasión, la consciencia que nos revierte en una actitud, casi siempre más racional, puesto que la actividad consicente provoca en el ser humano una distanciación o análisis de dicho caso, entonces es evidente que uno es "más libre" ,si se le puede denominar así, en todo caso se es consciente, porque uno puede seguir siendo objeto de una pasión pensando que "no hay salida", "la vida es así", "es que mi caracter es así".
ResponderEliminarRespecto a lo segundo, es más que evidente, como tu haces ver que no todo son pasiones, no somos organismos simples y esa complejidad es muestra de todo lo que está debajo de el más "simple" acto.
¿Por qué piensas que en la libertad hay una graduación? ¿Prefieres pensar que somos libres en el momento en el que actuamos y no más bien lo somos (en la medida en que nuestra libertad es también tamizada por muchas cosas)?
Supongo que tenemos unas capacidades para ser libres, habrá quien las tenga plenamente desarrolladas y habrá quien no pero en todo caso están siempre latentes. ¿Podríamos decir que somos libres si no ejercemos esa libertad?. Por ejemplo un hombre formalmente libre busca el sometimiento a un lider que le redima de la incertidumbre que a veces implica la libertad. ¿Sigue siendo libre entonces?. Quizá la libertad para que sea algo más que una idea hay que practicarla.
ResponderEliminarPienso que hay una graduación por eso que apuntas que está modulada por muchos factores. Quizá uno va aprendiendo a ser libre con la experiencia, aprende a cuestionarse algunos prejuicios, y otros no...