Resumen: I VINO FILOSÓFICO SABOREA CRIPTANA. LA INFIDELIDAD

A continuación os paso lo que dió de si, el primer vino filosófico en la cervecería La Dama en Campo de Criptana, en colaboración con el Club de Cata Carpe Diem (Saborea Criptana).

En primer lugar, y antes de comenzar con la actividad, realizamos la cata comentada donde vimos las diferentes formas de acercanos a un vino, viendo el color, el olor y el sabor. Cuando la terminamos pasamos a la tertulia desde una aproximación negativa:

  Fidelidad: No hay que confundirla con la exclusividad. Ser fiel a los amigos no consiste en no tener más que uno. Ser fiel a las propias ideas no es contentarse con una sola. Incluso en materia amorosa o sexual, y a pesar del uso corriente de la palabra, la fidelidad no se reduce a la exclusividad, como tampoco la supone necesariamente. Nada impide, al menos en teoría, que dos amantes sigan siendo fieles, aun cuando practiquen el cambio de parejas o se permitan mutuamente aventuras con otros. ¿Cuántos esposos, al contrario, sin engañarse nunca mutuamente, en el sentido sexual del término, no dejan, sin embargo, de mentirse, de despreciarse, de odiarse a veces, y son por eso más infieles que lo más liberados de los amantes?

La fidelidad no es la exclusividad: es la constancia, es la lealtad, es la gratitud, pero las tres volcadas tanto hacia el futuro como hacia el pasado. Virtud de la memoria, ciertamente, pero también del compromiso: es el recuerdo agradecido de lo que ha sucedido, acompañado por la voluntad de conservarlo, de protegerlo, de hacerlo durar, tanto como sea posible, en una palabra, de resistir al olvido, a la traición, a la inconstancia, a la frivolidad e incluso al cansancio. Por eso la fidelidad amorosa tiene que ver, a menudo, en la práctica, con la exclusividad sexual: a partir del momento en que se ha prometido ésta, pasa a formar parte de aquélla

Diccionario filosófico, André Comte-Sponville. Pág. 228-229

También llegamos al tema de la fidelidad/infidelidad en sentido religioso, citando incluso a Unamuno en su "San Manuel Bueno Mártir"

Fidelidad en sentido religioso. El origen de la palabra fe tiene el mismo origen que la palabra fidelidad (latín: fides). No son sinónimos. Fe es creencia; fidelidad, voluntad. Fe es una gracia; fidelidad un compromiso.

La fidelidad es la principal virtud del espíritu. Alain Badiou (1937)

No hay espíritu sin memoria, y la memoria, sin embargo, no es suficiente: todavía es necesario proponerse no olvidar, no traicionar, no abandonar, no renunciar, y eso es la fidelidad misma.

La charla siguió derroteros diferentes cuando comenzamos a hablar acerca de cómo se puede ser fiel o infiel a uno mismo, a los propios ideales y de cómo la fidelidad absoluta es algo que no es muy posible hoy en día.
Llegamos a hablar de la "lealtad de partido" en cuanto a la pregunta de si perteneces a un partido político tienes que acatar sus pensamientos y sus decisiones sin crítica ni reflexión posible.

La fidelidad es voluntaria, práctica y completa devoción de una persona a una causa, porque, según y cómo, eso podría ser que no fuese más que puro y simple fanatismo; y, además, porque la adhesión a una causa nunca es, o debería ser tan completa que impida la adhesión a otras. La fidelidad (o lealtad: no hay inconveniente entender ambos términos como sinónimos) el fundamento último y el criterio de la vida moral, porque, a fin de cuentas, todas las virtudes no son sino formas especiales de fidelidad a la fidelidad. Consideraciones e ideas del filósofo americano Josiah Royce (1855-1916)

Realizamos nuestro recorrido por la fidelidad a uno mismo o la infidelidad política. Acabando este desarollo conceptual por la diferenciación entre lealtad, honestidad y fidelidad.

Incluimos, también, un espacio para hablar del desfase conceptual que se genera entre diferentes generaciones han considerado ser infiel y citamos la "Modernidad Líquida" de Bauman y por supuesto de qué podríamos considerar hoy como infidelidad. La suerte de tener gente de diferentes edades, ideologías e incluso orientaciones religiosas facilitó, en este punto, una riqueza compartida y respetada que hizo de la actividad algo más interesante y complejo.

Por último también hablamos de cómo la sociedad ya no se conforma (con una graciosa analogía a las frutas) con lo que tiene. Pide y exige que una pareja sea alguien no solo con quien pasar el resto de nuestras vidas. Aunque seguir por este tema, ya no llevaría por otro derrotero que no tenemos tiempo para entrar.

Antes de concluir elegirmos entre todos el tema del próximo, si tenemos la oportunidad de hacerlo, vino filosófico: LA JUVENTUD

Fue una actividad muy entretenida y amena que las 32 personas nos ayudaron a tener.
Muchas gracias a todas las personas que lo hicísteis posible.