Aunque en el primer Café Filosófico de Avilés, no fuimos más que 5 personas
he de decir que la calidad en las argumentaciones expuestas fueron de mucha
calidad, además de que hubo una atmósfera de mucha tranquilidad y serenidad.
Como viene siendo habitual, en el primer Café Filosófico se realizó una
introducción histórica de la actividad y sus implicaciones filosóficas con el
mundo actual y con la filosofía aplicada en general.
Tras esto durante una hora y media desarrollamos un diálogo muy productivo y
enriquecedor que incluyeron preguntas y reflexiones como estas:
-¿La reflexión tiene un objetivo, implica una búsqueda? ¿Para qué nos
preguntamos? ¿Qué es la curiosidad? ¿Por qué la filosofía debe llegar tarde?
¿La filosofía nos lleva a la inacción? ¿Por qué pienso como pienso? ¿Para qué
pienso como pienso?
-El filósofo se ha concebido con un perfil irritante, que molesta. No es
baladí que a Sócrates le llamaran el tábano porque su "picadura" hacía
molestar a la gente corriente de a pié a replantearse cosas en las cuales no
habían caído.
La filosofía no impide la acción, nos ayuda a replantear los hechos en
contraste con el pasado y la coherencia con la historia pero no te lleva al
"quietismo".
La reflexión sin acción no sirve de nada. Debe ser parte de la acción.
La filosofía mediante sus herramientas conceptuales nos ayuda a ralentizar
nuestro pensamiento, a abstraer ideas complejas y a repensar lo que a simple
vista parece evidente.
Tras finalizar la sesión elegimos el tema del próximo Café Filosófico:
¿Se puede cambiar la sociedad con la Filosofía?
Koiné: Lengua común que se establece unificando los rasgos de diversas lenguas o dialectos. Pretende generar actividades de Filosofía aplicada y prácticas filosóficas en personas de todas las edades.
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La filosofía no promete asegurar nada externo al hombre:[...] el objeto del arte de vivir es la propia vida de cada cual. |
Epicteto |
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