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jueves, 29 de abril de 2021

Lawgivers o cómo hablar de política en clase sin que empiece la III Guerra Mundial

Decir que el ambiente político en España está enrarecido, polarizado, enconado y muchas otras cosas no es ninguna novedad, tampoco es nuestro interés explorar esa realidad en este post.

Lo cierto es que en la asignatura de Valores Éticos, en la LOMCE, existe un bloque que aborda la política y la justicia. En mi experiencia, he abordado este bloque desde las presentaciones, foros de discusión y propuestas políticas basadas en la creación de una ciudad a pequeña escala o desde el juego de Minecraft.

Para este curso he querido abordar el tema de la política desde el plano de los videojuegos. Aprender de política jugando. En este intento de buscar algo que fuera atractivo y dinámico encontré el juego “Lawgivers”. Este es un simulador de política desarrollado por un humilde estudio de Tirol del Sur en Italia con el nombre de “Somniumsoft” que el desarrollador Damian Bernardi lo coordina y que empezó a gestarse en 2016.


Cuando probé el juego por primera vez lo encontré realmente completo y bastante dinámico. Aunque los gráficos no son muy espectaculares, lo cierto es que tiene tantas opciones que permite explorar la política y sus diferentes implicaciones desde muy diversas formas de entender la política.

Por otro lado, el juego puede jugarse en Steam desde el ordenador, pero tiene opciones para Android y para IOS. Es decir, cualquier dispositivo que nuestro alumnado pueda tener.

La primera y más significativa formas de acercarse a este juego desde la clase es a la hora de trabajar sobre lo que son las ideologías. El juego cuenta con diferentes ideologías más representativas. Desde el conservadurismo, el ecologismo, el nacionalismo, globalismo, y el socialismo. Lo cierto es que para elegir la ideología de tu partido puedes sumarle o restarle puntos al partido que selecciones de un máximo de 3 puntos a -3 puntos para elegir las ideas que moverán a tu futuro partido.

De esta manera, habrá que elegir la ideología de tu partido sabiamente porque esto repercutirá en cómo se gesten las elecciones y leyes que propongáis. Así, un partido conservador no debería aceptar ni proponer leyes que atiendan a ciertas medidas de progreso ni uno liberal a medidas que lleven a subir los impuestos o al control del Estado.

 


Aunque no añade contenido a la exploración de la política, el poder crear un partido con sus colores, sus siglas, nombre también dan una sensación de poder crear un partido desde sus cimientos y esta es una sensación bastante satisfactoria.

 

El juego comienza con las elecciones del partido que has elegido o creado desde 0. Durante los primeros días, lo más importante será ir a los medios de comunicación o crear una protesta para llamar la atención y que se hable de tu partido. Así generarás una impresión en el electorado y su intención de voto subirá. No hay que olvidar que la intención del juego, para ganar, solo hay que conseguir puntos mediante logros. También puede ser un juego en el que no aspires a ganar nada más que escaños, siempre y cuando cumplas tus promesas electorales y seas útil para tu país. Cumpliendo las expectativas de la sociedad. Pero ojo con el dinero, que vuela.

 


Otro punto a su favor es que en el juego cuentas con dos dinámicas económicas bastante interesante. En primer lugar, tu partido cuenta con una serie de dinero legal y con una cantidad de dinero negro. Según las acciones que vayas llevando a cabo durante el juego podrá ir subiendo el dinero o el dinero ilícito de manera continua. Con el dinero ilegal puedes comprar votos, comprar diputados, crear escándalos de corrupción y otras maldades. También tu país elegido tiene un presupuesto que podrá ir creciendo o reduciéndose en función de las medidas que tomes o los impuestos que crees.
No hay que olvidar que en este juego, como en la política real, tu partido puede recibir donaciones. Aunque en esta ocasión, no sabremos qué grupos de poder o lobbies hay detrás.

 

 

Este puede ser otro buen punto para abordar en clase el de los Servicios Públicos vs. Los Impuestos. La relación que hay entre unos y otros y cómo queremos que funcione nuestra sociedad. Así, tu partido podría proponer crear bibliotecas gratis, dar viviendas a las personas que menos tengan o crear subvenciones a los agricultores cuando pierdan sus cultivos, pero con cuidado. Una sociedad que genere demasiadas leyes que endeuden al país podría hacer llevarlo a la banca rota al llega a los -300 de dinero. Esto te hará perder el juego y tener que volver a empezar de nuevo.  Además, en este espacio podremos ver la población que tenemos, la felicidad de nuestra población y cómo van las investigación en el país.

 

 

Por otro lado, este juego permite al alumnado ver cómo se relaciona su manera de pensar como partido con cómo un país funciona. Si por ejemplo tu partido político, o tú mismo, estás de acuerdo con la legalización de las drogas, verás como merma la salud y la población se reduce por muertes, aunque esto genere felicidad en contra partida. También si tu país está bastante adeudado y apruebas la prostitución observarás cómo el país recauda más dinero, pero posiblemente a costa de algunas trabajadoras o personas explotadas..

También podrás llevar una dinámica tiránica en tu partido despidiendo a los miembros que sean díscolos con tus voto y ejerciendo así una férrea disciplina de partido o ser más flexible y permitiendo tener voces discordantes dentro de los partidos.

Otra interesante dinámica es que todos los diputados van creciendo en carisma, experiencia o lealtad. Así, si un representante es muy carismático tendrán más efecto sus comparecencias en la radio, los periódicos o la televisión o si es más experimentado, hacer nuevas leyes costará menos. Pero mucho cuidado a su lealtad, si la tiene baja podría irse a otro partido. El transfuguismo también es algo a tener en cuenta en el juego.

 

En fin, este juego no deja indiferente a nadie, aunque al principio sea importante explicarle al alumnado todas sus dinámicas porque son tantas, y tantos los factores en juego, que puede resultar algo abrumador al principio.

Por suerte, al juego le han salido tantos apoyos que sus desarrolladores ya están creando la secuela de este juego “Lawgirvers II”. Que tendrá nuevas mecánicas, mejores gráficos y quién sabe si nuevos retos para entender, comprender y participar de la política.

 


Dentro de mi alumnado de 2º y 3º de la ESO ha habido impresiones bien distintas. Algunos de ellos han seguido pensando que la política era una tontería o siguiendo sus palabras "una mierda", mientras que en otros han comprendido lo complicado que puede llegar a ser observando las implicaciones que tienen directa o indirectamente. También han visto bien claro cómo la política puede cambiar la vida de las personas y como a veces, aunque las leyes serán contrarias a nuestra forma de pensar o de sentir, algunas leyes hacen posible la vida de las sociedades o las ayudas a los sectores más vulnerables.

Sin lugar a dudas, un juego al que jugar y con el que, por qué no, aprender sobre la política desde dentro.

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